Nuestra Historia

BREVE RESEÑA HISTORICA DE NUESTRA ESCUELA



Nuestro Establecimiento comenzó sus actividades como escuela de Arte y Oficio cuando corría el año 1938 presentando, a través del tiempo, diferentes denominaciones y características de acuerdo a las necesidades e intereses de la comunidad villense.
Es así como su original designación fue:
ESCUELA PROFESIONAL PARA MUJERES N° 44
Posteriormente con la incorporación de alumnos varones, debido a la inserción del Plan de Práctica de Secretaría, pasa a denominarse:
ESCUELA TECNICO PROFESIONAL N° 44

Transcurriendo el año 1975 se transforma en:
Escuela de Ciclo Básico (mixto)
Y más tarde pasa a llamarse:
ESCUELA DE EDUCACION TECNICA Nº 669 “GRAL. JOSE TOMAS GUIDO”

Contando además con:
CURSOS ARTESANALES (femeninos y masculinos):
 Bordado a mano, Lencería, Tejido,Corte y Confección, Bobinado, Cerámica, Instalador, Electricista, Dibujo Publicitario, Auxiliar Oficinista, Cocinero-repostero, Bordado a Máquina.

(Los mismos se desarrollaron hasta el año 1994).
Desde 1982 hasta 1987 se dictó el curso de:
MAESTRA ESPECIALIZADA EN ACTIVIDADES PRÁCTICAS
Permitiendo a las egresadas una rápida inserción laboral en las escuelas primarias de la provincia.
En el año 1983, en atención a las exigencias de la demanda educacional de la ciudad, tiene lugar la implementación del Plan Decreto Nacional Nº1574/65 del CO.N.E.T. -equivalente al Decreto Provincial 1934/65 - (solo Ciclo Básico).

Luego, en 1987, se incorpora el ansiado Ciclo Superior, con la terminalidad:
"Técnico en Computación".

Al año siguiente, ya eran dos las opciones que se les ofrecía a los jóvenes, pues se agregaba la terminalidad:
"Técnico Mecánico".

Además se implementó a partir de 1986 hasta 1990 el

SISTEMA DUAL
Que permitió a los alumnos llevar a cabo "Prácticas" en Empresas de la especialidad elegida.
El edificio ocupado por la escuela, ubicado en la esquina céntrica de San Martín y Entre Ríos, perteneciente a la familia Carbonell, fue donado a la provincia en el año..
La donación implicaba dos condiciones:
· Que el mismo sea ocupado por una escuela o alguna institución socio-cultural.
· Que le sea impuesto en forma definitiva y cualquiera sea su destino, el nombre de la Sra. madre de la donante: María Fernández de Carbonell
Por tal motivo la escuela pierde el nombre de “General José Tomás Guido”, el cual es trasladado a la Escuela de Enseñanza Media N° 348 de esta ciudad.
A partir de ese momento el establecimiento pasa a denominarse:
ESCUELA DE EDUCACION TECNICA NRO. 669 “MARIA FERNANDEZ DE CARBONELL”

Durante todos estos años la lucha por elevar la calidad educativa fue ardua y constante. Nuestro esfuerzo tuvo que aliarse con la sagacidad y la esperanza para vencer grandes obstáculos.
En aquel tiempo uno de los apremios más urgentes era conseguir el nuevo edificio, dado que las condiciones edilicias bajo las cuales se desarrollaba la actividad escolar, resultaban totalmente inadecuadas.
Sin caer en la desidia, se trabajó afanosamente hasta que, el 4 de setiembre de 1991, se inauguró el actual edificio: amplio, seguro, apto y moderno ubicado en calle Independencia 3082, en el barrio Santa Mónica, de nuestra ciudad, distante a 60 km. de la ciudad de Rosario (Prov. de Santa Fe), 17 Km. de la ciudad de San Nicolás (Prov. de Buenos Aires) y 250 Km. de Buenos Aires.
Al abandonar el edificio anterior la escuela pierde el nombre de “María Fernández de Carbonell” por la situación expresada anteriormente.
Cabe destacar que a pesar del obsoleto parque de herramientas con el que se contaba, podemos atesorar en nuestro haber una larga lista de trabajos realizados "sin cargo" a instituciones locales y particulares, en cumplimiento de nuestros objetivos de alcance comunitario.
Por otro lado, sabido es que la Educación Técnica es el germen donde los jóvenes pueden generar una cultura del trabajo y del esfuerzo permanente y superador, como así también una actitud emprendedora que supone un espíritu de iniciativa, decisión e innovación para afrontar problemas de mayor o menor complejidad.
Cuadro de situación de nuestra Escuela en la actualidad
Villa Constitución está situada a orillas del Río Paraná, en la zona seleccionada para la habilitación de la Zona Franca de la provincia de Santa Fe.
Cabecera del Departamento Constitución, durante la década del 60 conformó su población con emigrados de los distintos pueblos y provincias vecinas. La región en la cual está inserta nuestra institución se caracteriza por pertenecer al cordón industrial más importante del país.

Las industrias preponderantes, entre otras fábricas y talleres, son:
Siderar, Acindar, Paraná Metal, Tenaris, General Motors.
A ellas se le pueden sumar gran cantidad de PYMES que no sólo brindan servicios a estas industrias, sino que trabajan para otras empresas de distintos puntos del país y el exterior.


Se cuenta con:

  •  Puesto de exportación con silos subterráneos – Elevador de granos para exportación  

  •  Puerto cabotaje  

  •  Estación transformadora de agua y energía. 

En el área socio-comunitaria, Villa Constitución es una ciudad de características netamente industrial, tanto que ha sido llamada “El Talón de Acero de la Provincia”.
Surge entonces una “interdependencia” mutua entre las empresas y los establecimientos de Educación Técnica, modalidad formadora del personal de las mismas y de microemprendedores.


Cuando en la década del ’90, el tipo de cambio favoreció la importación de diferentes productos, las grandes empresas sidero-metalúrgicas de la región redujeron sus planteles en casi 4.000 operarios y cerraron sus puertas varias pymes y empresas de servicios. Por tal razón se vió fundamentalmente afectada la Metalmecánica (principal demandante de los egresados de Escuelas Técnicas).


La falta de un Proyecto de Desarrollo Industrial sustentable, junto a la apertura indiscriminada de las importaciones, sumió a gran parte de la población en la pobreza y la marginalidad.


Durante todo este tiempo, el mundo no se detuvo, y la tecnología menos aún, por lo que no sólo se ha padecido la falta de acceso a la actualización tecnológica por parte de las empresas, sino también que la brecha entre estas nuevas tecnologías y el Sistema Educativo se ha profundizado exponencialmente.


Por lo tanto, se desprende que como la escuela está inserta en la zona periférica sur de la dad, rodeada de barrios industriales, en ése momento sufrió todas las consecuencias de los problemas enunciados.
Hoy, las distintas medidas que se están tomando desde los ámbitos gubernamentales, marcan una firme decisión de favorecer el desarrollo de la producción industrial. Con lo cual la recuperación de fuentes genuinas de trabajo está dejando de ser una utopía para transformarse en una realidad. También es cierto que la incorporación de nuevas máquinas y procesos, necesitan de ciudadanos críticos, pensantes, pero también capaces de apoderarse de estas nuevas formas de trabajo.


Esto, hace que la Educación en general y las Escuelas Técnicas, y la nuestra en particular, deban asumir el desafío de dar respuestas satisfactorias a un mercado laboral ampliamente competitivo y cambiante, producto del proceso de globalización mundial.

Las formas de afrontar esta dinámica de cambio, pueden ser abordadas de las siguientes maneras:


a) Priorizando una formación de carácter general, integradora, flexible y autosuperadora en sus contenidos


b) Vinculando esta formación con las distintas necesidades de las empresas. Pero esto debería ir mas allá del régimen de pasantías laborales, es imprescindible contar con un fuerte compromiso educativo por parte de las empresas, ya que en conjunto, ambas organizaciones, pueden lograr la transformación integral del sujeto, evitando de esta manera la incorporación de mano de obra barata y no calificada.


Entre otras alternativas de rápido impacto que existen para lograr estos cambios se ubicaría la inversión por parte de las empresas en la adquisición de equipamientos destinados al aprendizaje y formación de los alumnos de los establecimientos educativos de su zona o región ya que en definitiva ellos son los futuros recursos humanos de aquellas.


Cabe señalar que la Educación Técnica, es el germen donde los jóvenes pueden generar una cultura del trabajo y el esfuerzo permanente y superador, como así también el de una actitud emprendedora, que supone un espíritu de iniciativa, decisión e innovación, para afrontar problemas de mayor o menor complejidad.


Es de destacar que invertir en estos alumnos no sólo servirá para su posterior inserción en vuestros talleres, sino también para que cuenten con elementos que lo motiven para sus clases y los ayuden contra el desaliento y la deserción escolar.


 

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